Mi humilde opinión con la experiencia de tres o cuatro años viendo la invasión por parte de este pez de las mejores zonas de barbos del Guadiana es que ha sido un duro palo, es terrible ver dias que uno se acerca al río y lo único que ve son miles de alburnos, que alguien me explique si miles, mejor dicho millones de alburnos no afectan a las ya sufridas poblaciones de invertebrados que pueblan el lecho de nuestros ríos, las eclosiones ya no son como antes, ni mucho menos se ven los enjambres de efémeras y tricópteros de antaño, es imposible en la mayoría de ocasiones que puedan completar su ciclo biológico con miles y miles de depredadores por cada 100 metros de río, eso pasará factura....
Y ya ni que decir de la pesca a mosca seca... El otro día hablando con mi buen amigo Pepe Alba y le preguntaba que porqué ya no quería ir a los Serenos del Guadiana, y su respuesta fue de lo más sincera: "Amigo, porque me da una terrible pena, que habiendo conocido los serenos tal y como eran antes, con las cebadas de los barbos ahora te encuentres este panorama, prefiero quedarme en casa y ahorrármelo"
Este es el resultado de ese engendro de pez que algunos que jugaron a ser un Dios Darwiniano nos impuso al resto de las especies y a los que disfrutabamos de ellas....
Ojalá y nos ocurra lo mismo en vuestras aguas
Un abrazo